domingo, 18 de marzo de 2007

Quiero mucho a mis amigos y creo que ellos lo saben. Los quiero tal y como son, con todos sus defectos igual que ellos sé que hacen conmigo. Y, de vez en cuando, hacen tonterías. Bueno hay alguno que últimamente hace tonterías casi todo el tiempo. Mis amigos creen que soy muy sincero con ellos, que siempre les digo lo que pienso de ellos e incluso alguno me confiesa que es lo que más le gusta de mí. No es absolutamente cierto. Me guardo cosas. Si dijera todo lo que pienso de cómo llevan sus vidas, de sus hábitos, de sus meteduras de pata, de sus posturas, creo que pensarían que me estoy entrometiendo y probablemente me querrían menos.
Quizá me sienta con alguno como el hermano mayor que no tiene y quizá debería ser más duro y hacer bueno el dicho de "quien bien te quiere...", pero por otro lado pudiera tener razón Serrat en la canción y debería dejar que decidan por ellos y que se equivoquen.
En fin, son mayorcitos y dueños de sus actos y, si se estrellan, siempre me tendrán a su lado para consolarles.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Leyendo esto se diría que estás en posesión de la verdad... Demasiado paternalista, chico :-)

Guillermo Olivares dijo...

La verdad es que sí, tienes razón. Me ha quedado demasiado prepotente.