sábado, 17 de marzo de 2007

Nostalgia

“Anoche estuve mirando por el telescopio. Se me hizo de día. Dirigí mi búsqueda hacia la gigante roja y la contemplé durante horas. Nunca pensé que viviría más que él.
Luego, busqué el lugar donde había estado mi amado planeta. Qué gran vacío. Tampoco estaban ya por supuesto Venus, ni Marte, ni tan siquiera el gigante Saturno. Contemplé Júpiter y sus lunas con pesimismo, quizá por última vez.
El universo sigue su expansión, unas estrellas nacen y otras desaparecen. Este sistema dicen que puede durar unos tres mil units más, pero pasado ese tiempo, tendremos que buscar otro hogar. Nos hemos convertido en nómadas, nómadas del espacio”…

De “Everland, crónicas de la eternidad”

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Qué parte me he perdido?
Interesante e inevitable consecuencia de la eternidad, pero, a la casa todavía le faltan los cimientos