sábado, 3 de noviembre de 2007

A mi padre

Probablemente nunca leas esto y, hasta creo que será mejor.
Me enseñaste a ir en bici, ¿te acuerdas? Sí, probablemente de eso sí te acuerdes, porque hace ya muchos años que ocurrió.
Contigo he subido montañas, he aprendido a hacer muchas cosas, entre otras a ser un buen hombre. Siempre fuiste para mí el mejor apoyo, el hombre que todo lo arreglaba, tenaz, que no se rendía ante nada.
No puedo decir que cualquier tiempo pasado fue mejor, porque ahora estoy viviendo un momento personal muy bonito, con esta segunda oportunidad que me ha dado la vida para ser feliz y crear una familia, pero desgraciadamente, el tiempo ha hecho mella en ti y eso me duele. Me duele verte con esa mirada perdida, incapaz de realizar tareas simples que antes solventabas sin problemas. Me duele cuando te pierdes, o cuando no eres capaz de seguir una conversación normal.
El tiempo pasa y todo cambia, sólo que algunas cosas duelen más que otras.

No hay comentarios: