viernes, 25 de mayo de 2007

Día del orgullo friki

El término friki sigue teniendo connotaciones negativas para la mayoría de nosotros y, sin embargo, está de moda. Todos alardeamos de tener un amigo o un conocido friki y contamos su rareza con la esperanza de que sea más rara que la de los demás. Pero, ¿cómo nos atrevemos a etiquetar a alguien como raro?
Yo, de adolescente, coleccionaba insectos y siempre que podía salía al campo con mi cazamariposas. Luego me encerraba en casa y las disecaba con precisión de artesano forense.
Más adelante, me dio por los reptiles y llené mi casa de sepientes y lagartos, para terror de mi sufrida madre y todos los jueves me reunía con otros muchos como yo para dar rienda suelta a nuestra "afición".
Quizá haya sido friki y, simplemente, ahora no tengo tiempo de serlo. ¡Vaya por dios, qué asco de vida que uno no puede ni cultivar su rareza!

Feliz día del orgullo friki a todos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdad es que, pensándolo bien, eras un tanto friki en tu adolescencencia/juventud. A pesar de ello, no me importaba ser tu amiga. Quizás porque yo también era algo rarita, que no friki porque no coleccionaba cosas raras. Un beso gordo y sabes que sigo siendo tu amiga con la que puedes contar como entonces.